¿Hola? ¿Hay alguien ahí fuera?



En un momento en el que la educación está en boca de todos (y no precisamente por nuestro buen hacer como formadores), es importante comunicar de forma clara y precisa nuestro trabajo, no sólo el que hacemos de forma individual con nuestros alumnos en nuestra clase sino también el trabajo que hacemos como centro educativo, como colegio, como instituto.

Nuestros centros no están aislados, no están en una isla perdida en mitad de de la nada. No. Nuestros centros están ubicados en barrios, en calles, con personas que pasan por delante, que ven los edificios. En definitiva, nuestros centros son parte de la vida cotidiana del barrio. ¿Pero realmente los vecinos lo sienten así?

Hora del recreo. Cientos de alumnos (mayores de edad) invaden las calles alrededor del instituto. Van a las tiendas, panaderías, al bar. Comparten esos minutos en la calle. Y unos días después llegan las quejas de los vecinos del barrio porque cuando termina el recreo se deja la calle sucia. Es sólo un ejemplo de falta de comunicación entre centro y vecinos. Y qué decir de los padres que en muchas ocasiones piensan que los centros son "guarderías" donde cuidamos a sus hijos.

"Comunicación", palabra que nos envuelve, que habla de diálogo, que habla de puesta en común, que habla de transparencia. Porque eso debe ser nuestro trabajo: transparente. Todos deben conocer, en todo momento, qué hacemos y cómo lo hacemos, por qué lo hacemos y con quién lo hacemos.  De ahí la necesidad de establecer un plan de Comunicación Externa.


Los cuatro ámbitos que debe contemplar el plan serán los propios profesores, alumnos, padres y entorno social (vecinos, barrio, ciudad...) No vamos a entrar en establecer qué elementos debe contener el plan para cada uno de los ámbitos mencionados pero sí que para cada uno de ellos se deberá tener en cuenta qué queremos comunicar, qué queremos compartir y por qué queremos hacerlo. Debemos plantear que la comunicación externa debería llevarnos a un "feedback" de las personas que han recibido la comunicación por lo que estableceremos cauces de comunicación hacia el centro para que puedan hacernos llegar sus comentarios, sus peticiones, sus mejoras...

Así, los puntos a favor de la incorporación del plan de comunicación externo en los distintos ámbitos serán:
  • Alumno: le permitirá estar en contacto con las actividades a realizar tanto a nivel de clase como a nivel de centro.Estará en contacto con los profesores usando varios medios de comunicación y le permitirá una comunicación directa en ambas direcciones con los profesores.

  • Familia:  Podrán participar de forma más activa en la vida escolar, teniendo abiertos varias vías de comunicación con el centro y con los profesores.

  • Profesor: Compartirá con los alumnos (suyos o de otros centros) todo lo que considere necesario para que sus alumnos se sientan partícipes de la formación y educación. Podrá comunicarse con ellos de distintas maneras no limitando la formación al espacio físico de la clase.

  • Centro educativo: Dará a conocer el estilo del centro, actividades que se realizan, cursos ofertados a la vez que podrá conocer mediante feedback lo que los vecinos y personas del entorno piensan.
  • Entorno social: Podrá colaborar con el centro en todas aquellos actos y actividades que puedan ser positivos para un mejor funcionamiento del barrio.


No olvidaremos la legislación en referencia a los datos de carácter personal (datos personales, fotos...) En este punto debemos ser muy cuidadosos y obtener todas las autorizaciones legales que se necesiten. (Sí, todos estáis pensando en que estamos vendidos y que el número de denuncias a profesores por estas cosas han aumentado considerablemente)

Facebook, Twitter, blogs, Instagram... Ahora es el momento de sentarse y establecer qué herramientas se deben utilizar para poder comunicar y, sobre todo, recibir los comentarios externos. Si bien no soy partidario de la moderación de comentarios, sí que será importante comprobar los mensajes de los usuarios externos, especialmente porque nuestros alumnos son, la mayoría, menores de edad.

Todo es comenzar y empezar a trabajar. Estoy convencido de que la transparencia y el conocimiento de lo que hacemos mejoraría nuestra tarea educativa y haría que todos, profesores, alumnos, padres, vecinos, estuvieran más comprometidos con este gran mundo de la educación.






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